Espejos NO HOMOLOGADOS.
Del encuentro entre la experiencia en el mundo de las carreras y la inspiración aeronáutica nace un retrovisor innovador: Stealth, un accesorio dedicado a los superdeportivos. El espejo se compone de una parte fija, que permite montarlo directamente en el casco, y una parte móvil, que actúa como soporte de cristal. Gracias a un sistema de rotación que une las dos partes, con un simple gesto, es posible alinear estas últimas: en posición cerrada el espejo se convierte en un apéndice aerodinámico.
Si bien el portavasos es siempre el mismo, el componente fijo conectado a él está diseñado específicamente para cada uno de los superdeportivos para los que se desarrolló Stealth, buscando la mejor solución en términos de dinámica de fluidos.
Stealth está fabricado en aluminio macizo, está disponible en tres colores diferentes obtenidos mediante anodización y está equipado con un cristal convexo para permitir una mayor visibilidad.
En motos que, en la configuración estándar, llevan retrovisores con intermitentes delanteros integrados, en combinación con Stealth Rizoma recomienda la compra de los intermitentes Light Unit (código FR070BM) y el kit de montaje Multifit FR444B, que permite reposicionar los intermitentes delanteros. de Forma rápida y sencilla.
El diseño de Stealth, que se asemeja a un ala, y la inclinación de 25° con respecto al suelo, la hacen visualmente lineal y crean un efecto de carga aerodinámica, mejorando el agarre de la moto y el rendimiento de conducción, especialmente a alta velocidad. La carga aerodinámica alcanzada es de aproximadamente 4 kg a 300 km/h.
También se ha optimizado el aspecto ergonómico: cuando el conductor adopta una posición de conducción deportiva, los espejos están a la misma altura que sus ojos. De esta forma, el piloto no tiene que elevar su posición para tener un campo de visión trasero, manteniendo su cabeza protegida por el carenado y, por tanto, de la presión que impacta en la cara a gran velocidad.
